Halloween es sinónimo de cosas espeluznantes y aterradoras, pero pedir dulces no debería ser una de ellas. He aquí algunos consejos importantes para lograr que la celebración sea segura y divertida para los niños:
- Asegúrese de que los niños pequeños estén acompañados por un padre o cuidador mientras piden dulces.
- Coloque cintas reflectantes en los disfraces, zapatos o bolsas para dulces.
- Recuérdeles a los niños que sólo deben visitar las casas que estén bien iluminadas y tengan las luces encendidas en el porche, y que nunca deben entrar a ninguna casa o auto.
- Procure que los niños estén en grupos y establezca un horario claro para que todos regresen a sus casas.
Esté alertas con los alérgenos
Más allá del tsunami de azúcar, Halloween puede causar problemas graves si su hijo o nieto sufre alergias alimentarias. De hecho, muchos dulces populares de Halloween contienen alérgenos comunes tales como nueces, leche, huevos, soja o trigo.
Si su hijo o nieto sufre una alergia alimentaria, dígale que es sumamente importante que espere hasta llegar a su casa antes de hincarle el diente a los dulces así corrobora que sean seguros para comer. Incluso si una golosina determinada suele ser segura para su hijo o nieto, las versiones de «tamaño divertido» o miniatura pueden contener ingredientes diferentes, es por ello que usted debe revisar sus etiquetas.
Consejo inteligente: si su hijo o nieto sufre una alergia alimentaria, asegúrese de que lleve un autoinyector de epinefrina en todo momento.